Corporativo | 14 octubre 2021

Presentamos nuestro nuevo vino: Marqués del Atrio 2 cepas

En la Familia Bodeguera de Marqués del Atrio tenemos el enorme placer de presentar nuestra última creación: nuestro nuevo vino Marqués del Atrio 2 Cepas. Se trata de un vino...

6 min. de lectura | por Marqués del Atrio

En la Familia Bodeguera de Marqués del Atrio tenemos el enorme placer de presentar nuestra última creación: nuestro nuevo vino Marqués del Atrio 2 Cepas. Se trata de un vino blanco exuberante y elegante, en el que hemos querido reflejar la dualidad de valores que hoy dan forma a nuestra bodega. 

Por un lado, este vino 2 Cepas de Marqués del Atrio bebe directamente de la tradición vinícola que atesora la familia Rivero a lo largo de más de 100 años y 4 generaciones elaborando vino. Un trabajo que continúa hoy de la mano de la actual generación de la familia, encarnada por Manuel y Jorge Rivero. Así, este vino refleja en su personalidad parte de la identidad de los grandes vinos blancos de guarda de Rioja más tradicionales. Vinos blancos siempre elegantes, equilibrados y aromáticamente complejos. Vinos en los que la variedad Viura suele ser la protagonista principal, y que sacan lo mejor que la crianza en barricas de roble francés aporta a los vinos de esta tierra privilegiada.

Por otro lado, en este vino hemos querido plasmar también todo lo aprendido durante los últimos años de renovación y de innovación en las técnicas de cultivo de la vid y de la elaboración del vino. En esa búsqueda constante por mejorar la calidad de nuestros vinos que es seña de identidad de la Familia Bodeguera de Marqués del Atrio, hemos cultivado con mimo un especial interés por el estudio de cada parcela del viñedo. Así, realizamos la elaboración y la crianza de los vinos de cada subparcela por separado, dedicando cuidados especiales a cada cepa en función de las características propias del terruño del que se nutre. Buen reflejo de este deseo inalterable de innovar en la elaboración de vinos de excelente calidad es también la incorporación de la variedad Tempranillo Blanco en el ensamblaje de este Marqués del Atrio 2 CepasUna variedad de uva de muy reciente aparición, que solo se da en los viñedos de Rioja, y que aporta a este vino una nueva dimensión aromática llena de notas frutales. 

Viura y Tempranillo Blanco: en las variedades está el placer

Tradición e innovación confluyen también en la elección de las dos variedades con las que elaboramos este Marqués del Atrio 2 Cepas. Por un lado, incorporamos la variedad Viura (o Macabeo), la principal entre las variedades empleadas en la elaboración de vinos blancos de Rioja. Una uva que aporta a los vinos un carácter aromático frutal y muy floral, y un buen grado de acidez. Muy apreciada para la elaboración tanto de vinos blancos jóvenes, como para producir algunos de los blancos con crianza más complejos y elegantes.

Como complemento de la Viura, en este vino 2 Cepas de Marqués del Atrio hemos incorporado la variedad Tempranillo Blanco, exclusiva de Rioja. Se trata de una variedad de uva surgida a partir de una mutación de una sola cepa de Tempranillo Tinto en el año 1988. Una uva que refleja en gran medida la personalidad de la variedad tinta de la que proviene, la uva por excelencia de los tintos de Rioja, y que aporta a los vinos un punto extra de acidez y una alta concentración de ácido málico. El resultado al emplear esta uva en la elaboración de vinos blancos es un aroma intenso y profundo, de marcado carácter afrutado, sin dejar de ser equilibrados y bien estructurados. 

La elaboración del Marqués del Atrio 2 Cepas

Para elaborar este vino blanco tan especial hemos empleado uvas de la cosecha de 2019, considerada como la mejor de la década y calificada como Excelente tras los análisis y las catas llevadas a cabo por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja. En este caso, hemos empleado parcelas de Viura y de Tempranillo Blanco de un viñedo enclavado en Medavia, en una zona privilegiada de la Rioja Oriental. Una tierra muy influida por el paso del río Ebro, tanto en lo que a la conformación del suelo se refiere, como en el efecto que su gran masa de agua tiene a la hora de suavizar las temperaturas. Un viñedo amparado también por la protección natural que le ofrece la Sierra de Codés, que lo guarda de las altas temperaturas y de las precipitaciones excesivas. Unas condiciones de cultivo que, junto al buen hacer en el cuidado del viñedo, permiten la óptima maduración de las dos variedades de uva.

Tras la vendimia, los racimos se despalillan, se prensan con suavidad y se fermentan las dos variedades por separado en depósitos de acero inoxidable, controlando la temperatura para obtener los mejores resultados. Tras la fermentación, seleccionamos 5000 l de este vino para su crianza en barricas nuevas de roble francés de 225 l y de 550 l de capacidad. Una crianza que tiene lugar junto con las lías finas de vino; conformadas por restos de levaduras, bacterias lácteas, ácidos grasos y polifenoles presentes de forma natural tras la fermentación y que aportan una mayor complejidad aromática al vino. Una técnica que implica la práctica periódica del battonage, en la que se emplea un bastón para remover las lías y llevarlas desde el fondo de las barricas hasta la superficie, dejándolas en suspensión en el vino. 

Tras 10 meses de guarda, acabada la crianza del vino, es momento de realizar el ensamblaje del producto de las dos variedades. Un trabajo que se realiza con todo el cuidado del mundo para conseguir obtener la máxima expresividad de las características organolépticas propias de cada tipo de uva. 

La cata del Marqués del Atrio 2 Cepas

El resultado final de todo este trabajo es un vino blanco elegante, redondo y expresivo, en el que se muestra lo mejor de las dos variedades empleadas, Viura y Tempranillo Blanco, así como la evolución aromática propia del envejecimiento de 10 meses en barricas nuevas de roble francés.

Un vino limpio y brillante, de vibrante color amarillo pajizo

Aromáticamente complejo, en él se perciben en perfecta armonía las notas de aroma de cada variedad: las frutas tropicales, la piña y el mango de parte de la Tempranillo Blanco; y los cítricos y el carácter floral tradicional propio de los blancos de Rioja que aporta la Viura. Unos aromas primarios que se completan por los recuerdos de vainilla, los tostados y los frutos secos de la crianza en roble. 

En boca, este Marqués del Atrio 2 Cepas se muestra fresco y sedoso. De buen volumen, persisten los aromas a frutas maduras y a frutas tropicales, con un final largo que anima a dar el siguiente trago. 

Un vino blanco elegante, delicado y profundamente aromático, perfecto para tomar en aperitivos, para acompañar junto con platos de pescado a la brasa, mariscos, carnes blancas, pastas y arroces. ¿Te lo vas a perder?

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