El vino es una bebida compleja y fascinante que deleita no solo al paladar, sino también a la nariz. Los aromas del vino, esos olores agradables que estimulan nuestro sentido del olfato, juegan un papel fundamental en nuestra percepción y disfrute de esta bebida ancestral. Pero, ¿qué son exactamente los aromas del vino? ¿De dónde provienen? ¿Cómo podemos identificarlos y describirlos?
Sumérgete con nosotros en este viaje sensorial para descubrirlo todo sobre el mundo de los aromas del vino.
¿Qué son los aromas del vino?
Los aromas del vino son compuestos volátiles que se desprenden de la copa y llegan a nuestra nariz, donde son detectados por las células olfativas. Estos aromas pueden ser muy variados y complejos, y pueden evocar una amplia gama de olores, desde frutas, flores y especias, hasta madera, cuero o tierra.
Es importante distinguir entre los aromas y los sabores del vino, ya que muchas personas suelen confundirlos en una degustación. Mientras que los sabores son percibidos por nuestras papilas gustativas en la lengua, los aromas son percibidos por nuestro sentido del olfato. De hecho, gran parte de lo que consideramos el «sabor» del vino es en realidad su aroma. ¿Te ha pasado alguna vez?
¿De dónde provienen los aromas del vino?
Los aromas del vino pueden proceder de diferentes fuentes y se clasifican generalmente en tres categorías:
Aromas primarios
Estos aromas provienen de la uva misma y de su entorno (el terruño). Pueden incluir olores de frutas, flores o hierbas. Por ejemplo, un Sauvignon Blanc puede tener aromas primarios de pomelo y hierba cortada, mientras que un Pinot Noir puede tener aromas de cereza y rosa.
Aromas secundarios
Estos aromas se producen durante la fermentación y son el resultado de la acción de las levaduras. Pueden incluir olores como panadería, levadura o manzana verde.
Aromas terciarios
Estos aromas se desarrollan durante el envejecimiento del vino, ya sea en barrica o en botella. Pueden incluir olores como vainilla, coco, cuero, tabaco o trufa.
¿Cómo identificar y describir los aromas del vino?
Identificar y describir los aromas del vino puede ser un desafío, pero con práctica y paciencia, cualquier persona puede desarrollar su nariz para el vino. Aquí te dejamos algunos consejos:
- Practica la olfacción: Huele todo lo que puedas en tu vida diaria: frutas, flores, especias, madera, etc. Esto te ayudará a construir tu biblioteca olfativa personal.
- Tómate tu tiempo: No tengas prisa. Tómate tu tiempo para oler el vino antes de probarlo. Agita la copa suavemente para liberar todos los aromas.
- Usa un lenguaje descriptivo: Trata de ser lo más específico posible cuando describas los aromas. En lugar de decir simplemente «fruta», trata de identificar qué tipo de fruta es. ¿Es una fruta roja o una fruta negra? ¿Está madura o verde?
Aromas de los vinos de Marqués del Atrio
Como ejemplo práctico, a continuación vamos a ayudarte a identificar los aromas de algunos de nuestros vinos de Marqués del Atrio:
Marqués del Atrio Blanco
Un delicioso vino blanco elaborado a partir de variedades de uva Viura, Verdejo y Sauvignon Blanc. Identificarás en él aromas primarios de frutas frescas, notas de hierbas y tropicales como maracuyá y piña.
Marqués del Atrio Rosado
Te llamarán la atención sus recuerdos a fruta roja, aromas florales y frutas como el pomelo. Posee una alta intensidad, pues nuestro rosado de Marqués el Atrio está elaborado a partir de variedad 100 % Garnacha.
Marqués del Atrio Crianza
En nariz, nuestro tinto Crianza muestra notas a frutos negros maduros. También se pueden identificar aromas a ciruela, regaliz o pasa y matices especiados con recuerdos minerales.
Marqués del Atrio Reserva
Se trata de nuestro vino con mayor envejecimiento en barrica. Nuestro Marqués del Atrio Reserva destaca por ser un vino muy aromático con toques a frutas del bosque, ciruelas, fresas y cerezas y coco. También presenta toques ahumados y especiados.
En resumen, los aromas del vino son una parte esencial de la experiencia del vino. Nos ofrecen una ventana al alma del vino, nos cuentan una historia sobre su origen y su elaboración, y nos proporcionan un placer sensorial inigualable. Así que la próxima vez que disfrutes de una copa de vino, no te olvides de olerla porque merecerá la pena.
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