Un cava de vino y una cava son cosas muy distintas. Y hoy en Marques del Atrio no vamos a hablar de deliciosos espumosos, siempre tan presentes en cualquier celebración, sino de una bodegas o cava de vino, esos espacios reservados a almacenar el vino en botellas o barricas.
Como bien sabrás, en el trabajo vinícola cualquier pequeño detalle cuenta: la tierra, el clima, la uva e incluso el corcho son factores que determinan el sabor y la calidad de un vino. También lo es el lugar donde guardamos nuestras botellas, pero lo cierto es que no siempre podemos disponer de bodega propia, entendiendo la bodega como el lugar ideal para la conservación del vino. Es por eso que nacen las cavas domésticas, para poder preservar nuestras botellas preferidas en casa en las condiciones más óptimas para que el vino evolucione correctamente y obtener el mejor resultado para cuando llegue el momento de consumirlo.
Qué es una cava de vino
La personalidad de un vino depende también de su almacenaje, y este es un factor importante porque influye de forma decisiva en su textura, matices, color, sabor y aroma. La cava de vino es un armario climatizador destinado a su conservación y en él se guardan las botellas para poder mantener en casa un control exhaustivo de la temperatura y humedad ⎯entre otras muchas condiciones ambientales⎯ a las que necesita estar el vino.
Una de los rasgos clave de las cavas de vino es, precisamente, su capacidad para proteger las botellas de agentes externos ya que, además de cobijarlas en un espacio con la humedad y oscuridad más adecuadas, también las aísla de otros factores que puedan dañar el vino que contienen. Es por eso que las cavas domésticas heredan su nombre de las cavas de las bodegas, aquellos espacios destinados a albergar el vino en barricas y botellas en las condiciones más idóneas.
Cómo guardar un vino correctamente en casa
La guarda de un vino es casi una ciencia en sí, y conocer las condiciones básicas sobre cómo almacenar tus botellas resulta fundamental para mantener correctamente un vino y conseguir su mejor evolución posible. Te contamos algunas claves esenciales para su conservación que puedes conseguir en casa gracias al uso de una cava para vinos:
Temperatura
El control de temperatura es una de las funciones principales de las cavas de vinos domésticas, ya que así se consigue que los procesos microbiológicos de degradación del vino sean más lentos, es decir, que tarde más en madurar y podamos conservar la botella durante más tiempo. ¿A qué temperatura conviene regular la cava? Lo cierto es que no hay un consenso en el mundo del vino sobre cuál es la temperatura ideal de conservación, pero como norma general lo más indicado es mantener las botellas a una temperatura de entre 7º y 18º. Hay que tener en cuenta que un vino blanco, como el 2 Cepas de Marqués del Atrio, o uno rosado, como el Marqués del Atrio Rosado, necesita menos frío para su evolución que un vino tinto como el Reserva de Marqués del Atrio. Para albergar botellas con distintas necesidades, existen cavas de vino multitemperatura, más avanzadas que las monotemperatura y las preferidas de los entusiastas de la enología. También es importante, y esta es otra de las grandes virtudes de la cava de vino doméstica, el evitar las fluctuaciones de temperatura, algo que se logra con facilidad en una cava de vino refrigerada.
Humedad
Lo idóneo para conservar el vino es hacerlo en un lugar que no tenga mucha humedad y que, al mismo tiempo, tampoco sea muy seco. Una humedad excesiva provocaría la aparición de moho y podría llegar a hacer que se despegara la etiqueta de la botella, mientras que un ambiente demasiado seco podría agrietar los corchos y permitir que se filtrara aire al interior provocando una oxigenación excesiva del vino. Lo más recomendable es que los niveles de humedad se sitúen entre el 70 y 80%, una condición con la que cuentan también las cavas para vinos.
Iluminación
A la hora de guardar una botella de vino, es importante tener en cuenta las condiciones de luz, ya que una exposición excesiva a una luz artificial o un contacto directo con el sol, podrían dañar su contenido. Para conseguir la iluminación más adecuada, las cavas incorporan filtros de radiación ultravioleta en sus puertas.
Posición
La posición en la que guardemos nuestras botellas en la cava de vino hasta el momento de consumirlas, también importa. Aunque existe cierta variedad de opiniones, lo ideal es conservarlas en una posición horizontal, como habrás visto en restaurantes y bodegas, para conseguir que el corcho se mantenga húmedo. Hay quienes optan, sin embargo, por la verticalidad, para evitar que el tamaño del corcho se vea reducido por el contacto con el vino y se debilite antes su estructura.
Ventilación
Es probable que alguna vez hayas escuchado que los vinos ‘respiran’. Por eso, es fundamental no exponerlos a aromas fuertes con productos químicos o perfumes, y así evitar que se impregnen de olores externos (recordemos que el corcho es un material poroso y podría permitir la entrada al interior de la botella y alterar el bouquet natural del vino). También es conveniente que exista una circulación de aire adecuada para proteger las botellas de agentes patológicos como el moho. ¿Cuáles son las mejores condiciones de aire, entonces, para nuestras botellas? Aquellas en las que exista algo de ventilación pero sin corrientes excesivas que puedan provocar oscilaciones de temperatura ya que, como hemos visto antes, esta ha de ser siempre constante. Una cava de vino cumple así de nuevo otra importante labor gracias a su sistema regulado de ventilación interior: conseguir una ventilación lenta pero siempre constante.
Acústica
Guardar el vino en un ambiente sin ruido es otra de las condiciones más indicadas para su conservación. Lo ideal sería una bodega o sótano, pero una cava de vino refrigerada puede cumplir la misma función en caso de que no dispongamos de ese espacio, ya que sus puertas logran proteger a las botellas de vibraciones acústicas del entorno que dañarían la evolución del vino.
Como ves, son muchas las condiciones que una botella necesita para permitir la evolución ideal del vino que contiene. En nuestra bodega Marqués del Atrio contamos con instalaciones de última generación y con la tecnología más avanzada para elaborar vinos de calidad y, también, para conservarlos. Con las cavas de vino domésticas y conociendo las claves para el correcto almacenamiento de una botella de vino, ahora tú también puedes conseguir en casa que tus vinos preferidos consigan la mejor evolución y resultado posible.
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