
Vas a comer o cenar a un restaurante, lees su carta de vinos y te atreves a pedir una botella de vino que no habías probado antes. El camarero te trae la botella que has pedido, la descorcha en la mesa y comienza a servir el vino en la copa. Llega ese momento en el que el camarero te invita a probar el vino para saber si es de tu agrado. ¿Te has encontrado en algún momento en esta situación? Si es así y quieres aprender a probar un vino en un restaurante antes de que te lo sirvan, estás en el post adecuado.
A continuación te contamos todo lo que debes de saber sobre cómo probar un vino y comprobar que te gusta y que se encuentra en perfectas condiciones antes de aceptar que te sirvan la botella. ¿Te animas? Pues aquí encontrarás toda la información que necesitas.
Cómo probar un vino en un restaurante
Probar un vino antes de servirlo es un arte que, cuando se domina, puede transformar completamente la experiencia sensorial de disfrutar de una buena botella. No se trata simplemente de determinar si el vino está bueno o no; es un proceso reflexivo que nos permite anticiparnos a las notas, aromas y sabores que se desplegarán en cada copa.
Estos consejos no solo mejorarán tu habilidad para evaluar un vino, sino que también te prepararán para que cada sorbo sea una experiencia inolvidable. Prepárate para adentrarte en el fascinante mundo de la cata de vinos, donde cada botella tiene una historia que contar y es nuestro privilegio descifrarla:
1. Selección y pedido
Tu experiencia comienza con la selección del vino. Consulta la carta de vinos o pide recomendaciones al sommelier basándote en tus preferencias y los platos que has ordenado. La armonía entre comida y vino es clave para una experiencia culinaria memorable. Si quieres seleccionar un vino que sea apuesta segura te recomendamos nuestros Marqués del Atrio Crianza y Marqués del Atrio Reserva, ambos ideales para quienes disfruten con los vinos tintos DOCa Rioja de buena intensidad.
2. Presentación de la botella
Una vez seleccionado el vino, el sommelier o camarero presentará la botella. Este es el momento de verificar que el vino y la añada (año de cosecha) coincidan con lo pedido. Fíjate en el estado de la botella; etiquetas deterioradas o polvo pueden indicar un buen almacenamiento en bodega.

3. Descorche
Observa el descorche. Un corcho intacto es señal de un vino bien conservado. Un corcho húmedo en su extremo, pero no encharcado ni mohoso, es ideal. Si el corcho se rompe o muestra signos de filtración, podría indicar problemas.
4. Evaluación visual
El vino se servirá en tu copa para la evaluación. Comienza con una inspección visual. Inclina la copa contra un fondo blanco o bien iluminado para observar su claridad, brillo y color. Los vinos tintos pueden variar desde tonos rojo rubí hasta marrón, indicando edad o oxidación; los blancos, de amarillo pálido a dorado. La presencia de sedimentos no es necesariamente negativa, especialmente en vinos más antiguos.
5. Olfato
Agita suavemente la copa para airear el vino y libera sus aromas. Inhala profundamente. Los vinos jóvenes revelarán frutas frescas o flores, mientras que los más añejos ofrecerán notas más complejas como madera, especias o tierra. Esté alerta a olores desagradables como el vinagre o el cartón mojado, que indican defectos.
6. Degustación
Al probar, toma un sorbo pequeño y deja que el vino cubra tu paladar. Evalúa la acidez, taninos, alcohol y cuerpo. Un vino equilibrado no debería ser demasiado ácido, tánico, dulce o alcohólico. Busca armonía entre estos elementos y cómo complementan los sabores en boca.

7. Decisión
Si el vino cumple con tus expectativas y no presenta defectos, es momento de confirmar al personal que está apto para servir. En caso contrario, es apropiado y aceptable solicitar otra botella.
Recomendaciones adicionales
- No temas preguntar o pedir ayuda al sommelier. Su trabajo es asistirte en la selección.
- Recuerda, la cata de vinos es subjetiva. Confía en tus propios gustos y preferencias.
- Disfruta el proceso. Probar vino en un restaurante es una experiencia cultural que enriquece tu comida.
Al seguir estos pasos, no solo aseguras que el vino seleccionado sea de tu agrado y esté en buenas condiciones, sino que también elevas la experiencia culinaria, creando momentos memorables alrededor de la mesa. Por eso, este aprendizaje sobre cómo probar un vino antes de servirlo te será de gran utilidad a la hora de realizar tu próxima degustación.
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