Todos los amantes del vino saben que disfrutar de una buena copa es algo único. Pero, para apreciar todo el potencial de esta bebida es esencial contar con los accesorios adecuados: desde el decantador de vino al sacacorchos, hasta tipos diferentes de copa y enfriadores. Cada una de estas herramientas tiene un rol específico dentro la cata y puede influir de forma significativa en la calidad de nuestra experiencia de degustación.
Con el tiempo, se han desarrollado accesorios cada vez más precisos y sofisticados que acompañan enólogos y apasionados en el momento de la cata. El objetivo es poder apreciar al máximo todas las características organolépticas de esta bebida, que son las que le dan personalidad y carácter. Además, este tipo de herramientas también pueden ayudar a mejorar la presentación del vino, lo que es muy importante si se está sirviendo a invitados o a catadores profesionales.
Entre los diferentes accesorios disponibles, uno de los más destacables es, sin duda alguna, el decantador de vino. Veamos mejor de qué forma emplear esta herramienta y las ventajas que tiene usarla.
El decantador de vino: su importancia y cómo debe utilizarse
Como hemos mencionado, el vino es una bebida muy compleja, con diferentes aromas y sabores, así que poder percibir plenamente todos estos matices es la finalidad principal de una degustación. En este sentido, el decantador de vino es un accesorio fundamental para cualquier apasionado de esta bebida.
Un decantador se caracteriza por tener una forma similar a la de una ánfora. Además, es siempre de cristal y tiene la función de separar el sedimento del vino y de airearlo para, de esta manera, mejorar su sabor. Aunque la mayoría de los vinos se benefician del decantado, este se emplea especialmente con los tintos.
Si nos encontramos con los maduros, el proceso de decantación nos ayudará a que estos se abran, resaltando su estructura aromática. Por otro lado, también puede mejorar la degustación de los vinos jóvenes. De hecho, con la decantación, se reduce la astringencia y la acidez, lo que permite que sean más suaves y fáciles de beber.
Cómo utilizar correctamente un decantador de vino
Un decantador de vino es una herramienta profesional, pero muy fácil de utilizar. Siendo un accesorio tan sencillo y efectivo a la vez, cualquier amante del vino que desee apreciarlo en toda su plenitud podrá beneficiarse de su función. Independientemente de que se encuentre en un contexto de cata como para el consumo doméstico.
A continuación, te explicamos los pasos para un uso correcto del decantador de vino.
1. Preparación
En un primer momento, hay que asegurarse de que la vasija esté limpia y seca. Ya que, en el caso de que esto no sea así, esto puede alterar el sabor del vino.
2. Abrir la botella de vino
Al abrir la botella para verter el vino en el decantador, es importante prestar atención a no dañar el corcho. Si este se rompe, se debe retirar con cuidado para evitar que los pedazos caigan en la botella y, consecuentemente, en el decantador. Si eres de los que se le resiste abrir una botella de vino correctamente, te contábamos cómo hacerlo en este post.
3. Vertido del vino
A continuación, se vierte el vino en el decantador. Esto hay que hacerlo lentamente para no perturbar el sedimento del vino. En el caso de que haya mucho, se puede también utilizar un filtro para asegurar su completa eliminación durante el decantado.
4. Decantación
Una vez que el vino está en el decantador, hay que dejarlo reposar durante un tiempo para que se airee bien. Este dependerá del tipo de vino y de su edad.
En general, los jóvenes necesitan menos tiempo de decantación que los más maduros. En el primer caso, 30 minutos pueden ser suficientes, mientras que, con los vinos envejecidos, se recomienda dejarlos reposar durante varias horas.
A lo largo de este tiempo, el vino se airea y todas las notas gustativas y los aromas se potencian.
5. Servicio
Una vez que el vino se ha decantado, es importante servirlo correctamente. Es recomendable elegir una copa adecuada para el tipo de vino que se está sirviendo, de hecho, cada forma tiene la función de resaltar sus características organolépticas. Las copas más redondas, por ejemplo, son más adecuadas para el tinto.
Además, es importante asegurarse de que la temperatura de servicio sea perfecta: los tintos suelen servirse a temperatura ambiente o ligeramente refrigerados, mientras que los blancos y rosados se aprecian mejor fríos.
Ahora que sabes mejor cómo funciona un decantador de vino, no te queda más que probarlo. Por supuesto, si decides empezar a usarlo degustando un vino de excelencia, como nuestro Marqués del Atrio de edición limitada, notarás de inmediato la diferencia.
Este vino tinto crianza, elaborado a partir de uvas Graciano y Tempranillo, resulta fresco y sabroso, con un final contundente en boca. En nariz es intenso y complejo, por eso, también obtendrás el máximo beneficio a partir de una correcta decantación. Gracias a una mejor oxigenación del vino, se potenciarán sus sabores y sus aromas, desde los de fruta madura hasta sus notas más especiadas, sobre elegante fondo tostado.
En resumen, el mundo del vino es profundo y fascinante, y contar con los accesorios adecuados es esencial para disfrutar de una degustación de forma completa. En este sentido, el decantador de vino es uno de los accesorios más importantes, que hará que tu experiencia de cata sea verdaderamente excepcional.
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