Vino | 22 mayo 2023

Conoce las partes que componen una uva

Te contamos cuáles son las partes de la uva y cuál es el papel de cada una de ellas en la elaboración del vino.

partes de la uva
5 min. de lectura | por Marqués del Atrio

Si eres amante del vino, seguro que tienes tu favorito entre toda la variedad de blancos, tintos, rosados, secos, dulces o ácidos que existen. Esta es una de las bebidas por excelencia a la hora de sentarte a la mesa para disfrutar de una buena comida, de un encuentro especial o simplemente del momento. Pero, ¿verdad que cuando estás saboreando la que es tu preferida nunca te detienes a pensar en las bayas que la componen? A partir de hoy lo vas a hacer, porque vamos a explicarte cuáles son las partes de la uva y cómo influye cada una en el vino.

Es un dato curioso que muy pocos conocen, sin embargo, tiene su importancia, porque incluso el tallo, la piel o las semillas de la uva cumplen su papel, tanto en la fase de producción, como posteriormente en el proceso de elaboración del vino. Vamos a ver esto con mayor profundidad.

Tipos de uvas con las que se hace el vino

Lo primero que debes saber es que hay dos tipos: las uvas de mesa y las que se utilizan para hacer vinos y mostos, que son las de vinificación. Las que encuentras cuando vas al supermercado o a la frutería, son las primeras. Se caracterizan, por lo general, por ser grandes y tener la piel fina. Además, tienen la pulpa más blanda.

Por otra parte, las uvas de vinificación, que se aprovechan para hacer el vino, suelen tener menos pulpa, más pepitas y una piel gruesa. Pero esta no es la única diferencia, porque además contienen una mayor cantidad de zumo y azúcares, que son esenciales durante el proceso de fermentación.

Entre las variedades de uvas viníferas, las más usadas son principalmente las de Tempranillo, Cabernet Sauvignon o Riesling. Aunque actualmente, y desde que a mediados del siglo XIX, la plaga de la Filoxera atacó a las vides en Europa, estos viñedos empezaron a cultivarse combinándose con uvas de origen americano como las vitis rupestris, vitis riparia o vitis berlandieri, que son resistentes a los insectos.

Las partes de la uva: claves de las características de un vino

Como ya has podido comprobar, existen muchas variedades de uvas con las que elaborar un vino. De la variedad elegida, resultará el color, su sabor y su aroma. Pero no solo el fruto influye, sino también cada una de las partes de la uva, como son el hollejo, la pulpa e incluso las pepitas, el raspón y el pedicelo. Seguramente, no hayas escuchado hablar de ellas, pero todas participan en las características finales de ese vaso o copa de vino que, casi con toda seguridad, vas a servirte cuando acabes de leer este artículo.

partes uva

El hollejo o piel de la uva

Empezamos por el hollejo o piel de la uva, que se encarga de proteger el interior de la uva. Y es que desde que se cultiva, el fruto pasará por diferentes fases de maduración durante las cuales irá adquiriendo sus características. Todos estos procesos químicos, que tienen lugar en el fruto, irán variando su sabor y su composición.

El hollejo es rico en antocianinas y taninos, sustancias químicas con un gran poder antioxidante que, según los nutricionistas, son buenos para la salud cardiovascular.

Además, la piel de la uva es la que da color al vino y, de ahí, que haya blancos y tintos.

La pulpa o parte carnosa de la uva

La pulpa o carne de la uva es muy rica en azúcares como la fructosa y glucosa, además de vitaminas y, también, algunos ácidos. Aunque su componente principal es el agua. Estos azúcares son los responsables de la fermentación.

De esta pulpa se extrae el mosto y, dependiendo de la concentración de azúcares de cada variedad, las características de cada vino variarán en cuanto a sabor y dulzor.

Las pepitas o semillas de la uva

Contienen aceites y taninos que hacen posible el nacimiento y crecimiento de la uva. Cada fruto tiene entre una y cuatro semillas en su interior y, dependiendo de su nivel de maduración, convendrá recolectar la uva o dejarla crecer más. Pues si esto se hace de forma muy temprana, el vino puede volverse demasiado amargo.

El raspón o rabito de la uva

Conocemos por raspón a las ramitas que mantienen unidas entre sí las uvas en el racimo. Son como las venas de la planta, que transmiten los nutrientes al fruto.

Pero lo que puede sorprenderte es que estos raspones también se añaden a la elaboración de algunos vinos, ¿a qué no te lo imaginabas? Es interesante hacerlo para aprovechar sus taninos y porque le aportan al vino un toque a hierbas muy especial. De hecho, algunos mostos son ácidos porque llevan esta parte de la uva que aumenta su astringencia.

El pedicelo o parte de una uva que une el fruto con el raspón

El pedicelo comparte características con el raspón. Pues, también sirve de sujeción al grano, le aporta nutrientes y contiene taninos que son interesantes para aprovechar en el proceso de fermentación de la uva.

partes de una uva

Otra de las partes de la uva fundamental para un buen vino: el tiempo

Hemos analizado la estructura de las partes de la uva y su importancia en la elaboración de los vinos. Pero hay otro elemento esencial que influirá en la calidad de cada uno: se trata del tiempo. Los buenos vinicultores saben que respetar la maduración de la uva es tan importante como escoger las mejores variedades de vid y acertar con la combinación de taninos, ácidos, azúcares y pigmentos que den lugar al vino perfecto. Si quieres comprobarlo, puedes pasarte por nuestra Bodega Marqués del Atrio y probar todas nuestras variedades.

Te recomendamos nuestro Marqués del Atrio Crianza o el Marqués del Atrio Reserva, ambos elaborados con Tempranillo y Graciano.  Con ellos descubrirás cómo el tiempo te permite degustar estas bebidas donde impera la armonía y la personalidad. Y es que este es clave para que el resultado sea el mejor. No esperes para descubrir las partes de la uva y todos nuestros vinos visitando nuestra bodega.

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