Gastronomía | 13 febrero 2023

Maridajes deliciosos entre quesos y vinos

La combinación entre quesos y vinos es una de las fusiones más exquisitas para el paladar. A continuación te contamos cómo acertar en este maridaje.

6 min. de lectura | por Marqués del Atrio

Puede ser que la pareja perfecta no exista, pero nosotros estamos seguros de que la pareja gastronómica ideal sí, y no podía ser otra que esa magnífica unión que resulta de combinar queso y vino. Es cierto que en torno a este tema hay un largo e histórico debate en el que algunos sostienen que los taninos del vino anulan el sabor del queso y las proteínas de este merman el olor del otro. De ahí, se cree, que viene el conocido dicho de “que no te la den con queso”, en referencia a aquellos bodegueros que para despachar sus peores vinos, los acompañaban de olorosos quesos con los que lograban disfrazar sus defectos. Lo cierto es que, sea como fuere, pronto se llegaría a la conclusión de que quesos y vinos son dos alimentos que, cuando se toman juntos, funcionan a las mil maravillas

Sin embargo, no existe un queso que maride con todos los vinos, ni tampoco es algo que suceda a la inversa. Hay que encontrar la pareja de baile idónea para cada uno de ellos y eso depende, sobre todo, de la búsqueda de equilibrio para conseguir la armonía gustativa. ¿Cómo saber combinarlos, teniendo en cuenta la infinidad de opciones que existen? No es tarea sencilla, aunque hay un elemento esencial para dar con tu combo preferido, y no es otro que la intuición. Bueno, la intuición y, cómo no, probar, probar y probar. En Marqués del Atrio queremos darte algunos trucos para que conozcas algunas de las combinaciones infalibles de vinos para queso, por eso hemos preparado nuestra propia guía definitiva de maridaje

Quesos y vinos: la guía definitiva sobre maridaje

El maridaje, para quien todavía se lo pregunte, consiste en combinar dos productos, uno sólido y uno líquido y que, a nivel gastronómico, consigan equilibrar sus sabores y texturas, bien por afinidad, por contraste o por sinergia. En el caso del maridaje con queso, lo que se busca es un buen balance entre la intensidad aromática del vino y la persistencia del queso. Se trata de dos componentes que casi podría decirse que vienen de mundos paralelos ya que comparten muchos matices, como los gustos primarios, secundarios y terciarios que se encuentran al degustar ambos productos. El queso es un alimento graso y el vino una bebida con acidez y es ese carácter ácido del vino, precisamente, el que actúa como desengrasante, limpiando la boca y arrastrando la untuosidad que deja el queso a su paso. 

¿Por dónde empezar, entonces, a buscar los mejores vinos para quesos? Lo primero en lo que debemos fijarnos es en el queso que vamos a tomar, en su grasa, su textura y aroma. Una vez lo tengamos claro, pasaremos a escoger el vino según su acidez y componentes aromáticos. Los quesos pueden ser frescos, maduros o sólidos, y también pueden ser de cabra, oveja, vaca, búfala o una mezcla. Incluso podemos clasificarlos en si estamos ante un queso elaborado con leche pasteurizada o cruda. Pero, mejor intentemos simplificar y resumir algunas parejas excelentes y archiconocidas de quesos y vinos.

Un vino para cada tipo de queso

Se podría decir que para conocer un queso, primero hemos de fijarnos en su aspecto: cuánto más blanco sea, por ejemplo, más leche contendrá, y si sube su color hacia tonos amarillentos, sabremos que estamos ante un queso más graso. La siguiente pista para conocerlo más a fondo se encuentra en su fibrosidad, para lo que tendremos que palpar el queso con la mano y comprobar su textura. El siguiente paso sería el aspecto olfativo y, por último y, probablemente, la mejor parte de todas, el momento de la degustación. Hechas las presentaciones con el queso, llega la pregunta que tanto nos ronda: ¿cuáles son las mejores combinaciones entre quesos y vinos? A continuación te hacemos varias propuestas: 

1. Quesos frescos

Hablamos de quesos como la mozzarella, la ricota o el famoso queso de la provincia de Burgos, y para los que podemos maridar con un vino blanco joven seco como nuestro Sauvignon Blanc de Marqués del Atrio, un vino jugoso en boca, muy frutal y con acidez equilibrada.

2. Quesos semicurados

Su corta maduración hace que este tipo de quesos mariden bien con vinos tintos Crianza, como nuestro Marqués del Atrio Crianza. Con buen cuerpo y notas predominantes a fruta madura, este vino persistente y armonioso resulta perfecto para maridar con quesos semicurados, carnes rojas a la brasa y charcutería.

3. Quesos curados

En el caso de los quesos curados como el Manchego, el de Mahón o el Idiazábal, existen tantas opciones de maridaje como variedades. Nosotros te recomendamos que pruebes con vino tinto de crianza especial, como la edición limitada de nuestro Crianza de Marqués del Atrio, con un marcado carácter y personalidad. Te adelantamos que esta mezcla te va a encantar.

4. Quesos azules

Este tipo de quesos se caracteriza por poseer un sabor fuerte y salado y por una textura suave y cremosa. Nuestro Finca el Rubio de Marqués del Atrio es un vino que marida muy bien, en general, con cualquier tipo de queso, y que también lo hace con los quesos azules por su sabor suave pero robusto y por su final largo y persistente. Una combinación entre quesos y vinos que bien merece la pena probar.

5. Quesos blandos con corteza enmohecida

En esta categoría encontraríamos quesos tipo Camembert o Brie, en los que la corteza adquiere gran protagonismo y que a menudo presentan aromas intensos. Para su maridaje funcionaría muy bien un vino sedoso, fresco y con buen volumen, como nuestro blanco 2 Cepas de Marqués del Atrio.  Y es que este vino de buen volumen y con recuerdos a fruta madura y tropical, es un acierto absoluto para combinar con quesos. ¡No te arrepentirás!

Reglas de oro para saber cómo maridar quesos y vinos

Como has visto, no existe una única combinación de vino para cada queso. La pareja final dependerá, como siempre, del gusto del consumidor. Pero, por si todavía tienes dudas y quieres probar el delicioso camino de la experimentación propia, te damos algunos últimos consejos que te serán muy útiles en tu periplo para acertar con el correcto maridaje entre quesos y vinos:  

  • Los quesos poco grasos y poco aromáticos, como los quesos de vaca, funcionan con vinos menos ácidos o más secos y poco aromáticos. 
  • Los queso más grasos y aromáticos, como los de oveja o cabra, maridan bien con vinos más ácidos y aromáticos.
  • Aunque originalmente los quesos se combinaban con tintos, los franceses son grandes defensores de degustar el queso con vinos blancos para conseguir que los sabores de los dos productos se potencien.
  • Y el último tip que queremos darte sobre maridaje de quesos y vino, tiene mucho que ver con la intuición de la que hablábamos al principio de nuestra guía y, por supuesto, con el gusto personal, único y, por suerte, a veces transferible, del consumidor. La regla de oro para saber que estás ante tu maridaje soñado es que tanto queso como vino, se queden, por mucho tiempo, en tu memoria.

Y hasta aquí nuestra guía definitiva de maridaje de quesos y vinos que, como ves, realmente no es tan definitiva ya que permite matices infinitos, gustos propios, ampliaciones y mucha, mucha experimentación. ¿Nos cuentas cuál es tu combinación preferida?

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